Posible crecimiento a segmentos superiores de ODM Plus
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De un tiempo para acá se ha dado una tendencia en la
mayoría de las líneas a la proliferación de los servicios de lujo o ejecutivos.
Pareciera entonces estamos ante la extinción de los “tradicionales” servicios
de primera clase. También habría que decir que las denominaciones y atributos
de cada clase de servicio hoy son confusas. Por ejemplo el cambio de categoría
entre lujo y ejecutivo. O bien, en teoría Omnibus en La Comarca y Servicios
Coordinados son servicio ECONÓMICO, SEGUNDA CLASE llamados hace años, o
actualmente REGULAR, pero con las unidades que tienen más de uno dudaría darles
esa categoría. O caso contrario, por ejemplo los Andare y hasta los Multego que
ya están algo desgastados de Omnibus de México, merecen la categoría de PRIMERA
CLASE solo por el nombre de la línea e incluso siendo superados por algunas
líneas de servicio regular. Siguiendo con ODM primera clase, donde quedan
situados sus lustrosos 9700 PX 4x2 y 6x2, con atributos muy similares a los
ejecutivos, casi como los de sus hermanos ODM Plus.
Algunos dicen que la clase de servicio en buena parte
está definida por el número de escalas, pero a mi entender eso está en realidad
determinado por la corrida si es DIRECTA o no, atributo que ha existido toda la
vida, y que puede ser ofrecido en cualquier tipo de servicio, desde regulares,
primera clase, ejecutivos, hasta lujo. No parece lógico reprochar el número de
escalas de un servicio, en tiempos donde las unidades no viajan a su máxima
ocupación, y siendo realistas en varios casos no les hace perder mucho tiempo
pues la “parada” les queda de pasada (no confundir con levantar pasaje en medio
del camino). Hasta los de lujo, por lo menos suelen hacer una escala con el
pretexto de la comida, que aun con menos asientos, batallan para ocupar al
máximo sus autobuses por el mayor precio del boleto frente a las otras clases
de servicios.
Pero la intención de esta entrada no es definir las
clases de servicios en los autobuses, sino analizar el crecimiento de las
líneas a segmentos superiores y el aparente abandono de los servicios “más
básicos”. Empezando por Omnibus de México, ya hace varios años empezó con el
experimento del servicio “Real Class” de la categoría de lujo, pero fueron muy
conservadores, creo que solo tenían la ruta Guadalajara-Tepic, una lástima pues
una empresa con la tradición de ODM seguro hubiera tenido potencial en el
segmento de lujo de habérselo propuesto en serio y en forma. Años más tarde
llego “Omnibus de México Plus”, con una imagen muy diferenciada, un error a mi
gusto y si hoy la relacionamos es por el paso del tiempo y la costumbre, con
pocas unidades y menos rutas. Se la llevaron muuuuy tranquilos para ampliar los
horarios y destinos de ODM Plus. Pero al día de hoy por lo menos si cubrirán la
mitad de sus destinos con esta modalidad, y tienen muchas unidades… demasiadas
quizás, las últimas novedades han ido a parar a este servicio, que aunque pueda
parecer lógico, lo raro es que ya tenga tiempo que no llega nada nuevo al
servicio de primera. ¿A caso pensaran que el servicio Plus absorba poco a poco
a ODM primera clase? En pocas palabras, ODM se terminaría convirtiendo en una
línea ejecutiva, y si así fuera ¿Tendría caso seguir usando la denominación
Plus? ¿Cuál sería el fin de diferenciar este servicio si ya casi todos serian
Plus? En todo caso ahora los que habría que diferenciar seria a los pocos que
quedaran para servicios económicos-regionales.
Transportes del Norte, inicio su andanza en segmentos
superiores hace años con el servicio “Senda Plus-Premier” y aquellos autobuses
de color cobrizo. Coincidieron en tiempo con aquella guerra de tarifas, donde
Senda termino muy debilitada, retirando algunos destinos y rutas, y si, también
el servicio Premier. Con AVE Senda Ejecutiva se ha tenido la duda si es un
servicio de TDN o una línea aparte, empezó más o menos también en el tiempo de
TDN Premier, era un servicio excelente, sin embargo con el tiempo y los
problemas de Senda, ha tenido altibajos, más que por el servicio por sus ya
desgastadas unidades, y una competencia con muchos recursos para poder invertir
e innovar en sus respectivas flotas. Desde hace algunos meses Senda volvió a la
carga con TDN Diamante, estrenando unidades Irizar PB, lo curioso es que su
cromática es idéntica a la del servicio normal solo agregando las leyendas de
“Diamante”, ¿Acaso estamos ante la muerte del servicio de primera de TDN?
Estrella Blanca, después de su largo estancamiento,
empezó a renovar su flota, en su mayoría con autobuses Irizar, a la vez que
elimino líneas, y creo o resucito a otras. Esa renovación en la imagen de GEB
vino acompañada de los nuevos servicios en sus líneas insignia, Futura con
Select y Mix, y Chihuahuenses con Select también. En el caso de Futura Mix,
para mi sorpresa personal, aparentemente ha funcionado, y no ha terminado unido
a Futura Select como muchos predecíamos. Me sigue pareciendo algo increíble el
experimento de separar 2 clases de servicio en un autobús “normalito”, pero si
ahí sigue por algo será. Hay el “rumorcillo” de que GEB en cualquier momento
podría probar autobuses de doble piso, y no hay que ser muy listo para ver que
tendrían gran posibilidad, si pasan dichas pruebas y dinero de los
“desconocidos” inversores mediante, de terminar en Futura Mix, donde al fin
entendería eso de ofrecer 2 servicios en un mismo autobús.
ETN como no tenía ya hacia donde crecer, se sacó de la
manga su servicio VIP en unidades de doble piso. Un servicio que parece más
creado para imagen de la marca que con una finalidad específica, sin destinos o
rutas definidos, empezaron en Morelia, y ahora se les ha visto en Torreón o en
el estado de Tamaulipas.
¿A qué se debe esta moda de querer subir el segmento de
servicio de las diferentes líneas? Indiscutiblemente por imagen de la marca es
un factor importante, y el no quererse quedar atrás frente a la competencia.
Pero quizá también por el riesgo y competencia que representan las llamadas
“aerolíneas de bajo costo”, que con un precio similar al pasaje terrestre
prometen llevarnos a nuestro destino en mucho menos tiempo, pero no más, casi
como si fuera un servicio de “paquetería para humanos”… eso sin tomar en cuenta
el tiempo antes que hay que estar en el aeropuerto, costo de trasladarse a
este, posibles cancelaciones o retrasos en los vuelos. En cambio las líneas de
pasaje terrestre están apostando por el servicio y demás extras que hagan de
los viajes una experiencia muy grata. La pregunta ahora es ¿Viajar como rey
varias horas, o viajar como objeto casi, poco tiempo?
Sin embargo, también hay que ver que en los segmentos
superiores seguramente hay mayor margen de ganancia. Por ejemplo, recuerdo
haber leído que Audi, una marca de autos de lujo, tenia de ganancia 4,000
dólares por unidad vendida, si hacemos un redondeo muy superficial, ganaría más
de 40,000 pesos por auto, cantidad que representa más de la tercera parte o
incluso casi la mitad de lo que cuestan algunos modelos de Nissan por ejemplo,
marca más generalista y que su negocio está en el volumen de ventas, yo no veo
a Nissan o cualquier otra marca generalista teniendo de ganancia 4mil
dolares-40 mil pesos por cada unidad.
Ahora si trasladamos esto al servicio de pasaje terrestre
en otro ejemplo, veamos las famosas “bolsitas de bienvenida” al abordar el autobús;
refrigerios y bebidas quizá les cuesten $20 pesos, recordemos que ellos compran
al mayoreo por lo que seguro les sale más barato, amenidades extras en algunos
casos (audífonos, almohadas), otros $20 pesos y de nuevo recordemos que compran
al mayoreo, amortizar el sobrecoste de las unidades de lujo, quizá otros $20 o
30 pesos, tendríamos unos hipotéticos $70 pesos. La línea seguramente dé el
boleto del servicio superior con un sobrecoste de $100 pesos o algo más frente
al servicio “ordinario”, pero como nos dan mayores amenidades y comodidad queda
justificado el precio frente al servicio normal. Es obvio que en esto hay
muchos factores, como distancia recorrida, empresa, costo de combustibles,
etc., que pueden hacer que los costos
puedan tener una mayor o menor diferencia entre una clase y otra.
El detalle es que si todas las líneas empiezan a ofrecer
servicios superiores y a desplazar los más básicos de cierta forma se limitara
la oferta, bueno podremos seguir eligiendo entre varias líneas, pero no entre
clases de servicios, quedando casi solo entre ejecutivo y de lujo, y el
servicio de primera para cortas distancias. Esto no tiene que ser
necesariamente bueno, ni malo, pero en épocas donde muchos buscamos economizar,
o quien no quiere o necesita tantos atributos aparte de la transportación,
puede no agradarle esta situación. No deja de ser curioso que mientras las
aerolíneas simplifican sus servicios y abaratan costos para competir con las
líneas terrestres, estas últimas empresas apuesten por la sofisticación de sus
servicios, y entre eso y los incrementos al diésel, pareciera que quieren
“ayudar” a las aerolíneas a igualar el costo de los pasajes.
Otro punto de vista es el del pasajero, ¿realmente quiere
o necesita todos los servicios que se le dan en las clases superiores?, cuántos
casos hemos oído donde a alguien no le gustan los refrigerios que dan, que si
la bebida que le dieron no era del sabor o marca que le gusta, que si las
galletas no son de la marca con las que cuida la figura, que si dan poquito o
mucho. Igual con el entretenimiento a bordo, a la vez que en estos tiempos ya
cada quien porta sus dispositivos electrónicos, cuantas veces no hemos oído la
queja de que si la película que pasaron les aburrió o ya la habían visto, o en
el caso de los nuevos autobuses con pantallas individuales, que el contenido de
películas, música o juegos no les agrado, o de plano el aparato no funciono
(por el mismo maltrato de otros usuarios), entonces ¿Qué necesidad de tener que
dar mantenimiento a otra parte del autobús, que además es tan poco valorada por
los usuarios?
Por eso me parece necesario redefinir y adaptar la
primera clase a los tiempos actuales. En mi opinión los atributos que una nueva
primera clase debería tener son: enchufes eléctricos, uno por asiento, por si a
tu dispositivo se le ocurre morir a medio camino o no tuviste tiempo de
cargarlo; Wi-Fi (claro hasta donde la señal lo permita); 4 o 5 pantallas
distribuidas en el autobús para dar la bienvenida, avisos y por si alguien
quiere ver películas o series; 2 baños; cómodos asientos, el detalle es que
para muchos implica que tengan descansa piernas, mientras que otros los odian.
Lo demás, como comida y entretenimiento corre a cuenta y gusto de cada
pasajero. Y simplificando a la vez que dando atributos realmente útiles para el
usuario, buscar mantener precios lo más bajos posibles, para que estén lo más
distanciados que se pueda de los de las aerolíneas. Ya teniendo esta primera
clase, solo dejaría 2 clases más, una por arriba y otra por debajo. La de lujo
con pantallas individuales, solo 24 asientos, un refrigerio más en forma y
bonito (dentro de lo posible y practico), que no sea un simple “Lonchibon” que
puedes comprar en la tienda de cualquier terminal. Y por debajo el servicio
regular u ordinario a libre albedrío de cada línea.
Retomando la pregunta inicial, ¿Estamos próximos a la
muerte del servicio de primera clase que ahora conocemos? ¿Qué opinas?
Cuéntanos para ti que clases de servicios o atributos serían los ideales en un
autobús foráneo.